TEXTO CURATORIAL
La obra de Liliana Iturriaga bebe en la tradición del arte óptico-cinético con el fin de potenciar y renovar su legado provocador. Como hicieron los artistas que incorporaron el movimiento visual y real a la creación estética, Iturriaga adopta la geometría como un campo de investigación formal con proyecciones vitales, culturales y sociales. El diálogo con la arquitectura, el funcionamiento y la historia del Centro Cultural Gabriela Mistral refuerza esos efectos relacionales, configurando un acontecimiento de una escala y unas repercusiones sensibles poco frecuentes en el ámbito chileno.
En sus últimos trabajos, la artista incentiva los lazos entre obras y público mientras lleva adelante una transformación de sus propios sistemas compositivos. Los círculos de sus obras anteriores dan paso a formas angulares, que sintonizan mejor con la arquitectura del GAM y promueven dinamismos visuales más intensos. La repetición de patrones en sucesión genera deslizamientos fluidos que exigen desplazamientos del observador. Sobre esos patrones, Gabriela Iturriaga ubica, con frecuencia, figuras y líneas gestuales que se desprenden del plano, enriqueciendo los efectos ópticos, las superposiciones planeadas y las intersecciones fortuitas. Simultáneamente, emprende una amplia renovación de sus recursos plásticos y tecnológicos. La maciza materialidad del mundo físico se proyecta ahora en la virtualidad del universo tecnológico.
Rodrigo Alonso - Curador de la muestra.